viernes, 30 de enero de 2009

Pensamiento Oscuro 34: Diario de un viaje relámpago

....buenas noches....



el miércoles, por motivos de trabajo, tuve que ir a Madrid. A diferencia de otras veces, pude programarme un poquito mejor el viaje, con el fin de poder contar con algunas horas para mí.... Los acontecimientos, tal y como yo los recuerdo, fueron más o menos así:
A las 18:00h estaba aterrizando en Madrid, cojo un taxi para que me lleve al hotel. El hotel está en la calle Recoletos, que según me han dicho me permitirá poder ir andando tanto al Museo del Prado (este era uno de mis objetivos) como dar un paseo por el Parque de El Retiro....
Sin embargo, hay tráfico (sorprendente, ¿verdad?) y no llego al hotel hasta pasadas las 18:45.... me dan la habitación pero se demoran un poco porque según me indica una agradable chica hay problemas con las reservas y me tienen que dar (oh! que pena) una habitación superior (más tarde lo agradeceré, pero en ese momento... tenía ganas de salir pitando!!) Por fin lo consigo... subo a la habitación dejo la maleta de golpe encima de la cama, hecho un vistazo rápido (bañera hidromasaje, sala de estar y terraza, uau!!) y me marcho...
En la calle, me doy un beso porque se me ha ocurrido pedir un plano y preguntar a la misma chica por donde debo ir para llegar al Museo.
.......
Llego al Museo. Son las 19:05h, cierran a las 20:00h; la entrada es gratuita ( a partir de las 18:00h) y lo que parecía una locura (visitar el museo en 55 min) ¡tachán! tengo truco: una de las más prestigiosas críticas del arte a nivel europeo (gracias, gracias y gracias) ha tenido el detalle de echarme un cable "cibernético": consejos de visita rápida que no reproduciré y email impreso (parecía de campo, por el museo con los folios impresos, ejejej) junto a plano de museo para ver, entre otros cuadros: El Jardín de las delicias de El Bosco (Dios mío, cuantos detalles para fijarse una vez que te los explican) y El Lavatorio, de Tintoretto, de este último os dejo un enlace a una explicación que dio en su día sobre la obra la crítica famosa esta de la que os hablo (con permiso): http://lunasyhormigas.blogspot.com/2007/08/6-otra-de-pedantera.html
Poniéndose un poquito serios: casi se me saltan las lágrimas al ver estos dos cuadros...no se por qué, pero era emocionante verlos...fue una sensación rara, hice el ridículo con los que pasaban por allí ( o al menos eso creo) pero me da igual... me quedé a gusto. Ah! y no toqué ninguno!!
a las 20:00h después de invitarme amablemente a abandonar el Museo, vuelvo hacia el hotel dando un lento paseo... hace una noche agradable, hay gente por la calle, veo unos cuantos restaurantes que tienen buena pinta, pero tengo planes para mi: probar el restaurante del hotel, cenar leyendo un libro del que ya os hablaré en otra entrada, porque ya lo he acabado: "La mujer rota" y "explotar" los recursos de la habitación que me ha tocado....(baño con hidromasaje, dormitar en la terraza leyendo un poco, ver un ratito la tele, y dormir.....). No sólo no me asusta la soledad, sino que me gusta... En estos momentos, puntuales, esa soledad elegida, temporal, casi podríamos decir que parametrizada.... me atrae, me relaja, me produce esa melancolía de la que a veces hablo, nostalgia, ..... me da cierto sosiego, que es como un bálsamo con este tren de vida que llevamos....
.....
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La mañana del jueves no tiene nada interesante, porque estuve inmerso en la Conferencia a la que había acudido. Para las 14:00h ya había acabado, y hasta las 18:45 no salía mi avión de vuelta, por lo que aproveché para hacer caso del segundo consejo que me dio mi crítica de arte favorita: visitar el Museo Arqueológico, que, al estar de obras, únicamente tienen una exposición abierta y es gratis... dejé la maletilla y el portátil en el hotel (que amables por guardármelos todo el día) y vuelvo a poder ir andando hasta el Museo. Mereció la pena, fue muy interesante, y se me pasó la hora para comer: salí a las 16:15h, por lo que tuve que buscarme algo cerquita:
una franquicia (eso me pareció) que se llamaba algo así como Womo... uff toda una experiencia...
Pero bueno, compensé este "chute" de comida rápida con un café en una cafetería cercana... un capuchino Vienés... mmmmm qué lujo.... me encantó. Estuve más o menos una hora (hasta las 17:30 +-) porque estaba cerca del hotel.... en una mesita al fondo de la cafetería, en un rincón....observando....pude fijarme en las idas y venidas de la gente, en la calle (empezó a llover ligeramente), fue como una cura anti-stress.....
Después, poca cosa, taxi, aeropuerto, avión y de vuelta a casa.....
no se, pero....
Me he quedado con ganas de volver a Madrid....

5 comentarios:

Paula dijo...

¡Qué envidia! Sana, se entiende ;P.
Yo es que con Madrid tengo una relación muy especial. Se me agolpan los recuerdos y por eso cada vez que la escucho pronunciar, un resorte salta en mi corazón y empieza a latir desbocado.
El museo, aunque te cueste creerlo, todavía lo tengo pendiente, ya que las veces que visité la ciudad lo hice con unos amigos, aprovechando días de vacaciones, y siempre nos tocaban esos días de bullicio en los que nos arriesgábamos a perder el día de vacaciones haciendo cola. Siempre nos decíamos: la próxima vez. Pero de momento, no ha llegado.
Me alegro que hayas disfrutado de tu viaje y se haya convertido en algo tan placentero. A veces necesitamos desconectar de nuestras obligaciones y darnos un homenaje, ¿no?
Pero bueno, ya estás de vuelta.
¡Bienvenido!
Un besote.

sarah dijo...

¿La mujer rota? ¿la de Simone de Beauvoir? ¿en Madrid? ¿tú solito? uhmmmm, cielos, si todo eso es cierto me das mucha envidia, y nada sana, la bruja no es tan buena como Ayla je je je :-)))

Me ha conmovido tu relato, es como dejar miel en los labios... no me disgusta la soledad, adoro la gente (la buena gente) pero necesito, soy también, una criatura solitaria, que como tú, mira, observa, pasea, de disuelve en los momentos... hay algo que se me antoja terriblemente sensual en esos instantes que tan bien has descrito, supongo, porque casi me llegan los olores de Madrid en una tarde de enero.

Madrid, hace tiempo que le tengo pendiente un viaje, algo en Madrid... me llama, museo del Prado aparte.

Como me hubiera gustado ser Alonee por un ratito, al menos...

Besitos

Luna dijo...

De Madrid........al cielo. O eso dicen, ajjaa.

Aunque hay días que parecemos más cerca del infierno, helado pero infierno.

Besosss.

Alonee dijo...

...Muy buenas...
Ayla: pues la visita al Museo es recomendable o sea que en tu siguiente visita no tienes excusa... derechita al Prado, jeje. Y sí, tienes razón, viene muy bien de vez en cuando poder desconectar... un beso.
Sarah: sí, yo solito... me gusta encontrarme a veces con esa sensación de una soledad buscada... es reconfortante, y coincido contigo, tiene incluso algo de sensual... sobre el libro de Simone espero poder escribir una entrada (breve, lo prometo) sobre el mismo, porque me ha dejado sin aliento, y hacía tiempo que un libro no conseguía arrancarme esa sensación. un abrazo y un besazo, recuerda que eres pura fortaleza (ya sabes por qué te lo digo)
Luna: pues algo de frío sí que hacía sí. Aunque se que es cierto que estando tú en Madrid siempre habrá en esa ciudad un rinconcito en el que es verano permanentemente... (oh! qué bonito me ha quedado, jejej) un beso, guapa.

Laureta dijo...

Yo estuve en Madrid en septiembre por un curso que tuve que hacer, aunque no tuve tiempo de hacer nada más... visitar a unos amigos, curso y más curso, y poco más... miento, visité todo el centro y la castellana, pero, bueno, nada comparado con tu visita...

Aixx... quiero viajar!!

Un besoooo, alonee!!