jueves, 3 de junio de 2010

Pensamiento Oscuro 68: Una historia Triste

-¿ves a ese hombre?- me pregunta Malva, señalando a un hombre mayor, que está entrando en una Cafetería...

antes de que le pueda contestar, se me adelanta Verde -sí, ese del sombrero, ¿verdad?-

-si...-contesta pensativa Malva... -es conocido en el barrio, tiene sobre sus hombros una historia muy romántica.. no os la vais a creer...-

Nos quedamos todos mirándola, esperando a que continúe.. pero Malva sabe manejar muy bien los tiempos.... así que, Verde, siempre impaciente, verbaliza lo que todos estamos pensando...

-Pero venga tía, no nos dejes así.. ¡cuéntanos!-

-Pues vereis -comienza Malva- resulta que ese tío estaba casado, ¿vale? pues bien, hace más de 15 años, su mujer le dejó; al parecer, aburrida de la vida aquí, le dijo que se marchaba a EE.UU. que no la siguiera, que ya no le quería y que intentara rehacer su vida...

-¡Qué puta! -irrumpe con su vozarrón, incapaz de superar su incontinencia verbal, Rojo

-¡ale el otro! ¿y por qué, si puede saberse? Si lo hace un tío seguro que le aplaudes porque es "mu masho"- salta Amarilla, reinvindicativa y desafiante, aunque con esa media sonrisilla que tan bien le caracteriza...

-a ver, chicos, no interrumpáis, que esto se pone interesante...- digo yo, intuyendo que, si rascamos un poquito más lo poco que nos ha contado, debajo hay "miga"....

-si me dejáis, continúo- dice, innecesariamente, Malva, pues ya todos estamos callados esperando a que prosiga...

-La "escenita" debió de ser en esa Cafetería. Ya sabéis que el anterior dueño, el Gallego que cogió luego el bar de la esquina, el de los "pintxos", es amigo de mi hermano... pues bien, según le contó a mi hermano, estaban los dos sentados en una mesita, uno enfrente del otro, tomando un par de cafés, como solían hacer todas las semanas, después de que ella saliera de trabajar. Después de hablar ella, el tío se debió de quedar quieto, callado, mirándola a los ojos sin decirle nada...

-normal- vuelve a interrumpir Rojo, devolviéndonos, por un momento, a la realidad de hoy...

Malva le mira, instándole con esos ojos grandes a que se calle de una vez, y continúa...

-el tema es que, ella cogió su bolso y se marchó, y él.... siguió en su sitio... ¡más de cuatro horas! Aunque parezca increíble, no hizo nada en ese tiempo, sólo mirar a la silla donde había estado sentada ella... después, de repente, se levantó, suavemente, cogió su chaqueta, se la colgó del hombro, se puso el sombrero y salió a la calle, caminando tranquilamente....-

a estas alturas estamos todos inmersos el la historia.. nadie dice nada, aún así, Malva coge, teatralmente, aire antes de proseguir y deja unos segundos de hablar, como si quisiera que asimiláramos lo que nos estaba contando.... o como si quisiera prepararnos para lo siguiente... (me encanta cómo cuenta las historias....)

-Después, y aquí viene lo increíble, todos los jueves durante estos últimos 15 años, repito TODOS los jueves, Tomás viene a la misma hora, vestido con una chaqueta azul marino y con su sombrero, y con un pañuelo anudado a la garganta... entra en la cafetería, pide un café, se sienta en una mesa desde la que pueda mirar a la entrada y se tira un par de horas así... mirando a la gente que entra y sale....-

-vamos, que el tío está como una cabra-interrumpe, esta vez, Verde...

-Pues a mi me parece muy romántico-sentencia Malva, y prosigue- porque me dijo mi hermano que, al de un año más o menos, el Gallego le preguntó qué hacía, o por qué siempre hacía lo mismo ... y el tío le contestó, totalmente sereno, que hacía dos cosas a la vez: por una parte repetía mentalmente todas las semanas la despedida de su amor, diciéndole en cada ocasión todo lo que se guardó, todo lo que nunca le dijo, lo que la quería, lo que la echaba en falta, que no le abandonase, que se iría con ella, que volviera....

-Por otra parte-continúa Malva- la espera... "algún día entrará por esa puerta, y quiero que me vea aquí, esperándola, como si nada hubiera cambiado" le dijo, textualmente, según el Gallego-


-¡Dios, qué pasada!- exclama Rojo.

-¡Qué romáaaantico!-dice, interviniendo por primera vez, la siempre tímida Naranja.

-pues a mi... -añado dubitativamente, siempre inseguro de mostrar en público mi pesimismo hacia la naturaleza humana- a mi me parece muy triste...

Todos nos quedamos mirando la entrada de la Cafetería, sin añadir nada más....


-pues espera a oír el final-me susurra, teatralmente, Malva (como sabe acaparar la atención... me da envidia sana, es un don tener esa facilidad para transmitir ideas e historias...) me lo dice sin que el resto lo escuche...


Tras despedirnos, Malva se queda conmigo... No hace falta que le recuerde nada, según nos quedamos sólos, prosigue con su historia...

-resulta, que mi prima, la de la pescadería, era íntima de ella... es la única que sabía la verdad, me lo contó hace dos meses y ahora te lo cuento a ti, que tanto te gusta escribir historias tristes- (Malva suele ser mi más atroz crítica en lo que escribo y, a la vez, mi primera admiradora)

-es terrible... no lo dijo ni a su familia ni a nadie... Silvia, que así se llamaba ella, había estado en Oncología; le habían detectado un Tumor Oseo. Debía ser algo raro, porque le dijeron que estaba bastante avanzado y que no... vamos, que no había nada que hacer...Ella debió mirar en bastantes sitios, consultar a unos cuantos expertos... (todo esto sin contar nada a nadie) y descubrió que había algún tratamiento experimental en Houston, así que no se lo pensó. Lo confesó a mi prima y le hizo prometer que jamás diría nada. Silvia le tendría al tanto de todo. Si salía bien, volvería y le confesaría todo a Tomás, si no... El secreto nunca debía llegar a oídos de Tomás....

....Cinco meses, Tío. Sólo duró cinco meses... en cinco meses el "bicho" se la comió entera....


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No pude evitar derramar una lágrima...

5 comentarios:

Paula dijo...

Vaya Alonee... me has dejado desinflada, totalmente "chof" que diría una amiga mía.
Qué grandes sacrificios se hacen por amor ¿no? La una queriendo evitar que el otro sufra y la compadezca, la vea marchitarse y morir... y el otro resistiéndose a dejarla marchar y esperándola en silencio.
¿Quién de los dos ama más?
Para que luego digan que el amor es algo en desuso.

Besos.

Anónimo dijo...

Yo creia que estas historia solo existian en las peliculas...Es fantastico que "aún" existan amores tan llenos de fuerza.

Susi

sarah dijo...

Ha merecido la pena esperar tu regreso para leer historias como ésta. Me ha enganchado, de verdad.

Es triste, sí, pero es que la vida tiene muchas de estas tristezas, y mucho de amor en gestos cotidianos que a muchos pasan inadvertidos.

Un abrazo, Alonee y mi alegría por tu regreso a la blogosfera... y un muxu para Jaione :-)

acoolgirl dijo...

Entonces es cierta??

Simplemente preciosa, aunque triste.

Un besitooo

natalia guerrero dijo...

Espero que no sea cierto, porque a mí me parece triste pero sobre todo me cabrea y mucho. Él tenía derecho a saber algo así, era mejor saber la verdad y estar con ella, que le dejara de esa manera y siempre con remordimientos y pensando que habia pasado. No sé, perdona por ponerme así, pero nunca he entendido esas cosas, me parecen super egoísta. Besos